De época medieval subsisten templos, caseríos y ruinas de fortalezas como la de Carbedo en Esperante. Sin embargo, el hecho histórico más reseñable del municipio se centra en el refugio que los monjes de Samos, en pago a los muchos favores recibidos por D. Fruela, prestaron al hijo de éste, Alfonso II El Casto, para protegerlo de las iras de su tío D. Aurelio, que ocupaba el trono. Buscando los monjes el mejor modo de protegerle, eligieron el lugar de Sobredo en la parroquia de Santa María de Folgoso. El futuro rey (desde finales del siglo VIII hasta principios del IX) recibió sus primeros estudios en la iglesia monasterial de Visonia, la actual Visuña.