Los Soutos
El castaño ha estado presente en Galicia desde épocas geológicas. Restos fósiles de especies muy similares a nuestros castaños, de hace 8,5 millones de años y granos de polen de castaño en nuestras turberas, con 5000 años de antigüedad, atestiguan que este árbol es propio de esta tierra desde muy antiguo.
Algunos de los mejores soutos de Serra do Courel:
Vilar, Mercurín, Froxán, Vilamor, Carballal, Seceda, Lousadela, Cortes, Sobredo, Parada, Esperante, Mostaz, Ferramulín, Visuña, Hórreos, Piñeira, Vilela, Santa Eufemia, Ferreirós de Arriba, Folgoso, Seoane, Meiraos, Miraz, Paderne, Paramedela, Pacios da Serra, A Casela, Parada de Santalla
Hasta hace poco se pensaba que el castaño había sido introducido en Galicia por los romanos, hace aproximadamente 2000 años. Según esta teoría, se trataría de una especie introducida igual que el eucalipto o la camelia. Hoy sabemos que lo que hicieron los romanos fue distribuirlo y fomentar su cultivo en zonas donde no habitaba o era escaso, pues como hemos visto el árbol ya estaba presente en nuestra tierra desde mucho tiempo atrás. El castaño, de manera natural, no formaba soutos, sino que se encontraba diseminado en los grandes bosques mixtos de frondosas. Las agrupaciones de castaños (los soutos), se obtuvieron artificialmente para el cultivo productivo de la especie. A lo largo del tiempo se fueron seleccionando las mejores variedades, es decir, las que producían más y mejores frutos y madera de mayor calidad.