Las Herrerías
Como ejemplo de lo que fueron las herrerías en la sierra do O Courel describiremos la Ferrería Nova bajo el pueblo de Seoane, parece ser la más reciente en términos históricos pues data de principios del siglo XIX.
Historia: Parece ser que se fundó en 1808, sobre otra más antigua. Dicen que el general Munárriz, vino al Bierzo para conseguir armamento. Penetró en esta zona, sabiendo del hierro del monte Formigueiros, que abastecía las herrerías bercianas. Se construyó la Ferrería, que abastecía de material los cañones y la fabricación de armas. En 1814, finalizada la Guerra de la Independencia contra Napoleón, pasa a un cura de la Corte y a la familia Somoza. A partir de esta época aparece en el catastro.
En 1918 es comprada por un emigrante del Courel, que había estado en Cuba, Ricardo Locay Páez. En 1920, fue transformada en planta eléctrica (Electra del Lor), que abastecía siete poblaciones del Courel, en molino y aserradero hidráulico, pasando de una producción semiartesanal a una industrial, donde se mantuvo hasta los años 90. En 1999 fue recuperada por la Xunta de Galicia para el turismo como la ferrería primitiva. En la actualidad, se pretende crear el Museo del Agua, con la Planta Eléctrica, el Aserradero y el Molino. Está en estudio un Museo Etnográfico, sumamente interesante. La Ferrería Locay, en el mismo corazón del Courel, tuvo una fuerte influencia en la vida del Courel y es el monumento más importante de esta tierra y una de las obras civiles más importantes de Galicia.
Visita: Es la ferrería más monumental de todas cuantas hubo. Tiene trece arcos románicos, alguno de siete metros de alto por dos de ancho. Su martillo, movido por un gran eje de ocho metros de largo por uno de diámetro y gigantes ruedas hidráulicas, pesa 370 Kg. Dos fuelles de tres metros movidos por otro eje con norias soplan continuamente en un horno, donde se funde el mineral a 1.200 grados, para extraer el hierro. Tiene un banzado con dos torreones que asemejan un castillo, de 15 metros de alto sobre el río Lor.
Está en un enclave de gran biodiversidad de flora y fauna, con un paisaje de ensueño: ríos, prados, bosques de castaños..... En su proximidad se encuentra la Devesa da Rogueira en la que se encuentran multitud de plantas endémicas y una variedad asombrosa. En medio de la Dehesa, siguiendo un sendero que la atraviesa, se llega a una roca vertical en la que nacen dos fuentes con una separación de 8 metros: una con agua cálcica, blanca y otra férrica, roja. El caudaloso río Lor baña estas tierras paradisíacas. Quien visita el corazón del Courel siente una satisfacción inmensa, que eleva el espíritu y crea una sensación de profundo bienestar.